Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz Malena tiene una franja delgadita de café con leche. Sonríe, recuerda cuando era niña y le quedaba leche en la cara y su madre la perseguía con la servilleta para limpiarle la boca.
Hoy Malena no se acuerda de las servilletas, no quiere ser adulto responsable, quisiera volver a ser niña y traer a su madre de vuelta. Se limpia la cara con la manga del suéter gris, no le importa ensuciarlo, y sigue tomando su café con leche. Sorbos chiquitos, para aplazar el momento de ir al funeral.
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